4 de mayo de 2016

"El ser padre, un llamamiento eterno"

En vista de advertencias tan urgentes sobre el futuro de los hijos de nuestro Padre Celestial, las madres y los padres deben hacerse un examen de conciencia a fin de asegurarse de que estén siguiendo las indicaciones del Señor sobre cómo edificar familias eternas. Para los padres, la pregunta es: ¿qué espera el Señor que hagamos?
Una vez que se ha establecido una familia, las funciones del padre incluyen lo siguiente:
1. El padre es cabeza de familia.
“La paternidad es liderazgo, el liderazgo más importante. Siempre lo ha sido, y siempre lo será. Padre, con la ayuda, el consejo y el aliento de tu compañera eterna, tú presides en el hogar. No se trata de que tú seas más digno o estés mejor preparado, sino que tiene que ver con [una asignación divina]”.
El liderazgo que presten en sus hogares debe incluir dirigir a la familia al adorar.
“Tú presides cuando la familia se sienta a la mesa y cuando hace la oración familiar. Presides la noche de hogar y, con la guía del Espíritu del Señor, te aseguras de que tus hijos reciban la enseñanza adecuada con respecto a principios correctos. Tu responsabilidad principal consiste en brindar la dirección relacionada con toda la vida familiar.
“Ofreces bendiciones de padre. Tomas parte activa en el establecimiento de reglas y disciplina familiares. Como director de tu hogar, haces planes y te sacrificas para lograr las bendiciones de una familia unida y feliz. A fin de convertir esto en una hermosa realidad, toda tu vida debe girar alrededor de tu familia”.
Tal como aconsejó el presidente Joseph F. Smith: “Hermanos, en el hogar son demasiado limitados la devoción religiosa, el amor y el temor de Dios; la mundanería, el egoísmo, la indiferencia y la falta de reverencia en la familia son excesivos; de lo contrario, no existirían tan abundantemente alrededor. De manera que es el hogar lo que debe reformarse. Hoy, mañana, procuren efectuar un cambio en su hogar…”.
Recuerden, hermanos, que en su función de líder de la familia, tienen a sus esposas por compañeras. Como enseñó el presidente Gordon B. Hinckley: “En esta Iglesia, el hombre no camina delante de su esposa ni detrás de ella, sino al lado de ella. Son mutuamente iguales…”. Desde el principio, Dios ha indicado a la humanidad que el matrimonio debe de juntar a marido y mujer en unión, por lo cual en la familia no hay presidente ni vicepresidenta. Ambos cónyuges trabajan juntos eternamente por el bien de la familia. Al liderar, guiar y dirigir a su familia, se unen en palabra, obra y acción. Se encuentran en igualdad de condiciones, y así, juntos y unánimes, avanzan en la planificación y organización de los asuntos familiares.
2. El padre es maestro.
El consejo del presidente Joseph F. Smith se aplica hoy en día: “No dejen a sus hijos en manos de especialistas… sino instrúyanlos por su propio precepto y ejemplo, en su propio hogar. Sean ustedes mismos especialistas de la verdad”.
“Cuando reconoces la importancia de enseñar a tus hijos, te vuelves humilde, ya que inmediatamente comprendes que sólo puedes lograrlo por medio del precepto y del ejemplo. No puedes ser de una manera y enseñar con eficacia lo contrario. Debes vivir, estudiar y orar para lograr la constante compañía del Espíritu Santo. Debes purificarte y organizar tu vida de tal modo que tu ejemplo y dirección reflejen la luz del Evangelio de Jesucristo.
“Debes planificar tu día según la guía recibida del Espíritu del Señor, buscando afanosamente tanto tu bienestar como el de tu familia antes de que las otras preocupaciones enceguezcan el cuidado que debes brindar a las primeras responsabilidades. Tal como los profetas vivientes nos han enseñado: ‘Ningún éxito en la vida puede compensar el fracaso en el hogar’
3. El padre es la fuente de sustento temporal.
El presidente Ezra Taft Benson lo expresó con claridad: “El Señor le ha dado al hombre la responsabilidad de proporcionar el sustento a su familia, de tal manera que la esposa pueda cumplir con su función de madre en el hogar… a veces la madre trabaja fuera de la casa animada por su marido, e incluso ante la insistencia de él… [por] las conveniencias que puede comprar el dinero extra. Hermanos, en esos casos no sólo sufrirá la familia, sino que su desarrollo espiritual y su progreso quedarán obstaculizados”.
Padres, por decreto divino, ustedes han de presidir sus familias. Tal responsabilidad es seria, y debido a que es eterna, es la más importante que jamás asumirán. Denle a la familia la prioridad debida. Es la parte de sus vidas que perdurará más allá de la tumba. Testifico que la siguiente declaración es verdadera:
“La posición de los hombres dentro de la familia, especialmente los que poseen el Sacerdocio de Melquisedec, es de suma importancia, y se la debe reconocer y guardar en el orden y con la autoridad que Dios confirió al varón cuando lo colocó a la cabeza del hogar”.
“No hay autoridad más alta en los asuntos relacionados con la organización familiar que la del padre, especialmente cuando preside esa organización un hombre que posee el Sacerdocio Mayor… El orden patriarcal es de origen divino y continuará a través de esta vida y de la eternidad. De modo que existe una razón particular por la que hombres, mujeres y niños deben entender este orden y esta autoridad en los hogares del pueblo de Dios, y procurar convertirlo en lo que Dios tuvo por objeto que fuese: una habitación y preparación para la exaltación más elevada de Sus hijos. En el hogar, la autoridad presidente siempre se confiere al padre, y no hay otra más primordial que ésta en todos los asuntos del hogar y de la familia”.
Ahora bien, no identifiqué varias de las citas que presenté, pues lo hice a propósito, pero estarán claramente anotadas en la edición de mayo de las revistas Ensign y Liahona. Les invito a estudiar dichas fuentes y repasar estos mensajes de la conferencia; son revistas magníficas que desde luego deberían estar en todo hogar, de esa manera el espíritu de esta conferencia puede vivir en sus páginas durante todo el año.
Prestemos atención a la voz de los profetas quienes, desde el principio de los tiempos, nos han advertido acerca de la importancia de los padres en el hogar. Que tomemos una determinación más plena de cumplir con los deberes y responsabilidades que el Señor nos ha dado como padres en Sión es mi humilde plegaria, en el nombre de Jesucristo. Amén.
(El ser padre, un llamamiento eterno/ L. Tom Perry/ Liahona de Abril del 2004)


3 de mayo de 2016

" Tan sólo un nombre "

18 de junio de 2011 a las 7:20
¡Tan sólo un nombre!

Creí tener mis documentos en orden hasta que llegó el día del sufragio, y, para sorpresa mía, me dí cuenta de que mi DNI no se encontraba en el lugar donde supuestamente lo había dejado, intenté calmarme y continué mi pesquiza sin resultado alguno, pasé y repasé vez tras vez por los mismos lugares que al principio, el tiempo pasaba inexorablemente y a su compás iba creciendo mi desazón e infortunio, me preguntaba ¿por qué no verifiqué antes? ¿por qué no lo hice? como soy persona que no se da por vencida fácilmente arremetí una vez más, mientras tanto venían a mi mente cual voces externas e indiferentes ¿pero eres tú o no? ¡Claro! no hay otra persona que se llame igual que yo!¡a no ser que resulte ser mi homónima!¿que pasaría si intentara usar otro documento que no sea éste? ¡yo sabía qué pasaría! ¡no, no, tengo que encontrarlo! ¿pero dónde? he buscado sin descanso y todo sigue igual, me decía ... entonces mantuve una oración en mi corazón, sí,con tanto sentimiento que no lo puedo expresar, y no dejé de buscar, cuando entonces ¡se hizo la luz! no, no  apareció un ángel, tampoco el DNI, apareció mi esposo en mi habitación después de preguntar el motivo de mi ansiedad y dijo algo que no había considerado antes: 'recuerda, recuerda cuándo fue la última vez que te identificaste' ¿acaso no fue en el hospital donde estuvo Brenny internada? 'trata, trata de recordar', fue precisamente lo que hice, retrotraje cada lugar, cada experiencia,cada día, aún cada atuendo usado y, al fin dí con él ¡lo encontré!¡No había tiempo qué perder!¡Tenía un deber que cumplir con la patria que me vio nacer!¡Agradecí una vez más a Dios por prodigarme su luz y dirección!y a mi esposo por su oportuna orientación!¡Podía ahora fácilmente acreditar el nombre que sin desmedro minutos ha, el mundo entero podría con ligereza ignorar.

El tener un nombre constituye un derecho legítimo cuyo amparo se encuentra en la Constitución y en la ley, pero también en la contabilidad de los cielos, por un nombre somos conocidos, por un nombre, contratamos, por un nombre somos festejados, por un nombre somos inculpados, por un nombre hasta lloramos, por un nombre seremos llamados y aun podemos llegar a ser salvos.
El Registro Bíblico enseña: Ahora, así dice Jehová, Creador tuyo,Jacob, y formador tuyo, Israel: "No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú" (Isaías 43:1)
... " Porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres en que podamos ser salvos" (Hechos 4:12)
Cuando Jesús visitó a los nefitas existían disputas entre el pueblo con respecto al nombre que debía llevar la Iglesia ... y el Señor les dijo: De cierto, de cierto os digo:¿Por qué es que este pueblo ha de murmurar y disputar a causa de esto? ¿No han leído las Escrituras que dicen que debéis tomar sobre vosotros el nombre de Cristo, que es mi nombre? porque por este nombre seréis llamados en el postrer día;y el que tome sobre sí mi nombre, y persevere hasta el fin, éste se salvará en el postrer día" (3 Nefi 27:4-6)

Y, ¿Cómo es que tomamos sobre nosotros el nombre de Cristo?

Nefi lo enseñó de este modo: "Por tanto, amados hermanos míos, sé que si seguís al Hijo con íntegro propósito de corazón, sin acción hipócrita y sin engaño ante Dios, sino con verdadera intención, arrepintiéndoos de vuestros pecados, testificando al Padre que estáis dispuestos a tomar sobre vosotros el nombre de Cristo por medio del bautismo, sí, siguiendo a vuestro Señor y Salvador y descendiendo al agua, según su palabra, he aquí entonces, recibiréis el Espíritu Santo ..." (2 Nefi 31:13)
" Y ahora bien, amados hermanos míos, ésta es la senda y no hay otro camino, ni nombre dado debajo del cielo por el cual el hombre pueda salvarse en el reino de Dios. Y ahora bien, he aquí, ésta es la doctrina de Cristo, y la única y verdadera doctrina del Padre y del Hijo, y del Espíritu Santo, que son un Dios sin fin. Amén " (2 Nefi 31:21)
El tomar sobre nosotros el nombre de Cristo es parte del convenio que hacemos al bautizarnos, esto significa ,en primer lugar que, a manera de hijos llevamos su apellido, es decir, somos  parte de su familia; en segundo lugar, que, asumimos el compromiso y reto de esforzarnos por pensar, hablar y actuar como Él lo haría, recibiendo a cambio la promesa de inspiración, dirección y protección divinos.Es por ello que nos ha mandado: "Más he aquí, os digo que debéis orar siempre, y no desmayar; que nada debéis  hacer ante el Señor, sin que primero oréis al Padre en el nombre de Cristo, para que Él os consagre vuestra acción, a fin de que vuestra obra sea para el beneficio de vuestras al" (2 Nefi32:9), en tercer lugar, de proclamar su nombre, por el precepto y por el ejemplo ... "Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogara por medio de nosotros..." (2 Corintios 5:20)
No es suficiente ser sólo miembros de la Iglesia de Jesucristo, es necesario también que el mundo lo sepa ...El Señor nos pide: ¡Levantaos y brillad para que vuestra luz sea un estandarte a las naciones!
Proyectamos su luz cuando vivimos con rectitud, proyectamos su luz cuando servimos con diligencia en su reino, proyectamos su luz cuando declaramos con fervor su palabra en nuestros hogares, comunidades y naciones.El Señor a cambio nos da la promesa ... " el vencedor será vestido de vestiduras blancas, y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre y delante de sus ángeles" (Apocalipsis 3:5)
Este nombre es tan sagrado que Él mismo nos previene acerca de su indebido uso ..."No tomarás el nombre de Jehová, tu Dios, en vano, porque Jehová no considerará inocente al que tome su nombre en vano" (Deuteronomio 5:11), en estos últimos días ha revelado: "Por tanto, cuídense todos los hombres de cómo toman mi nombre en sus labios; Porque he aquí, de cierto os digo, que hay muchos que están bajo esta condenación, que toman el nombre del Señor y lo usan en vano sin tener autoridad. Arrepiéntanse, pues, de sus pecados los de la Iglesia; y yo el Señor, los reconoceré; de lo contrario serán desarraigados" (D. y C. 63:61-63)
Si empeñamos nuestra palabra es menester que consideremos que su aval y fundamento no radica solo en el nombre de quien optemos por acreditar, más bien en la confianza que inspiremos y la integridad que poseamos al tiempo de contratar o empeñarla.Desagrada al Señor que, con ligereza usemos su nombre para establecer pactos y acuerdos que so son de su autoría ni manejo.

Nada, nada de lo que hagamos o que dejemos de hacer resulta desconocido para Él ... "El que entra por la puerta, el pastor de las ovejas es. A este abre el portero, y las ovejas oyen su voz; y a sus ovejas llama por nombre y las saca . Y cuando ha sacado  fuera todas las propias, va delante de ellas; y las ovejas lo siguen porque conocen su voz ... De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta: el que por mí entre será salvo;entrará y saldrá, y hallará pastos ...Por tanto, así, así, dice el Señor: "Yo soy el buen pastor y conozco mis ovejas, y las mías me conocen ... (Juan 10:2-4 ; 9,14)
¿Lo conocemos nosotros a Él?  He aquí la pauta establecida por el sabio rey Benjamín: Porque ¿Cómo conoce un hombre al amo a quien no ha servido, que es un extraño para él, y se halla lejos de los pensamientos y de las intenciones de su corazón? Y además, ¿Toma un hombre un asno que pertenece a su vecino, y lo guarda? Yo os digo que no; ni siquiera permitirá  que pazca entre sus rebaños, sino que lo ahuyentará y lo echará fuera. Os digo que así será entre vosotros si no sabéis el nombre por el cual se os llame. Por tanto,quisiera que fueseis firmes e inmutables, abundando siempre en buenas obras para que Cristo, el Señor Dios Omnipotente, pueda sellaros como suyos, a fin de que seáis llevados al cielo, y tengáis salvación sin fin..." (Mosíah 5:13-15)

Cada nombre es de sí especial, pues representa un alma, un hijo amado de Dios, valioso y eterno, cuya oportunidad de vida le otorga el derecho y bendición de ser conducido al seguro redil del Buen Pastor y ser contado entre sus ovejas y recibir de Él su nombre. Al actuar en su nombre como Él lo haría, honramos su nombre, proclamamos su nombre y llevamos su nombre impreso en nuestro corazón.

Al extraviar única prueba de identidad ,en vano podría osar al mundo un nombre, un derecho reclamar,
más cuando con esfuerzo,oración y fe al cielo invoqué y presto busqué, pronto, justo nombre acredité
Suele así también en la vida ser, que un día olvide quién en verdad puedo ser
que, al caminar me pierda, me ciegue, me caiga ... más vuelto sobre mis pies sin de vista perder mi origen
mi fe e identidad fiel, pueda ante Dios, ángeles y testigos santos ésta con verdad y rectitud acreditar y a celestial mansión llegar"


" Y bendito es aquel que sea hallado fiel a mi nombre en el postrer día, porque será enaltecido para morar en el reino preparado para él desde la fundación del mundo ... ( Éter 4:19)